Josué y Caleb tenían una fe inquebrantable en la promesa de Dios.
Aunque en Canaán habitaban gigantes,
Josué y Caleb creían con absoluta certeza que Dios se la daría.
Así como Caleb, que, a los 85 años, no dudó en ir y conquistar la tierra prometida,
hoy también debemos esperar en el cielo con la misma fe que ellos tuvieron.
Así como Dios estuvo con Josué y Caleb durante su viaje a Canaán,
hoy podemos sentir que Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre siempre están abriendo
el camino para que el evangelio de la Iglesia de Dios se extienda con rapidez por todo el mundo.
Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun.
Números 14:30
Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová,
que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo:
[…] Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo
por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos […]
porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Josué 1:1–9
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