Así como la gente del mundo está furiosa cuando innumerables personas inocentes mueren en las guerras, Jesús estaba enfadado con Satanás, que hizo que sus hijos espirituales derramaran sangre.
Reveló su identidad a sus hijos a través de la parábola de la cizaña, enseñándoles a no ser engañados por la maldad que llena el mundo, como el culto dominical y la Navidad.
La cizaña sembrada por Satanás en el mundo es el culto dominical, la Navidad y la veneración de la cruz, que son actos de adoración al dios sol y darán como resultado el castigo del infierno.
Según las enseñanzas de la Biblia, los miembros de la Iglesia de Dios observan los mandamientos de Dios, incluidos el Día de Reposo y la Pascua.
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 7:21
Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, […]
Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero […]
Apocalipsis 13:6–8
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