Para evitar que sus hijos siguieran las costumbres malvadas del mundo, Dios dio la ley. Él dio el nuevo pacto, la sangre de Cristo, como la manera de acercarnos a Dios.
Así como los prisioneros de este mundo son privados de sus derechos como ciudadanos, toda la humanidad que pecó en el cielo y fue arrojada a esta tierra perdió su derecho como la familia celestial. Sin embargo, Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre vinieron y nos abrieron el camino de
la bendición de nuevo.
Apartado Postal 119, Oficina de Correos de Seongnam Bundang, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, Rep. de Corea
Tel. 031-738-5999 Fax 031-738-5998
Gran Asamblea: 50, Sunae-ro, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, Rep. de Corea
Iglesia principal: 35, Pangyoyeok-ro, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, Rep. de Corea
ⓒ Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial. Todos los derechos reservados. Política de privacidad